FUNDACIÓN AMIGAS DE BUEN CORAZÓN CELEBRA SU 10° ANIVERSARIO AL SERVICIO DE LA POBLACIÓN

Solidaridad y responsabilidad social

Recientemente la Fundación Amigas de Buen Corazón conmemoró su décimo aniversario de compromiso, solidaridad, dedicación y servicio a la comunidad panameña, cumpliendo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y contribuyendo significativamente con la reducción de la desigualdad en Panamá y el mundo. 

La celebración contó con una amena cena en la que se destacaron los valores fundamentales de amor al prójimo, esperanza y fe, según lo indicó Massiel González de Ruiloba, presidenta de la Fundación, quien también expresó su honor al compartir con alegría una década de trabajo dedicado, años maravillosos que han servido de inspiración a otras personas para planificar y desarrollar actos benéficos, además de motivar la participación en causas que beneficien a los más necesitados.

En aras de satisfacer las necesidades básicas de la población más vulnerable, un numeroso grupo de amigas, aliados, patrocinadores y equipos voluntarios, desarrollan diversos programas y actividades enfocados en la salud y bienestar de niños, niñas, jóvenes, adultos mayores y familias en condición de vulnerabilidad. 

“Estos 10 años representan un momento de reflexión para apreciar lo que se ha logrado y un punto de inflexión para planificar las nuevas metas y sueños que, seguro se lograrán con el apoyo de empresas socialmente responsables como PODIUM Agencia de Comunicación, S.A., Dicsa Market, Il Tulá Ristorante y Mesoestetic, entre otras organizaciones, también comprometidas con el medio ambiente al brindar protección a los recursos naturales del planeta”, indicó González de Ruiloba.

La actividad contó con la destacada participación de la periodista Susan Elizabeth Castillo como oradora principal, quien elogió la labor que adelanta la Fundación en diversas instituciones como cárceles, hospitales, asilos de ancianos, escuelas y orfanatos, acciones impulsadas por la compasión y el cariño de quienes respaldan generosamente estas actividades.

Para el grupo de damas de la Fundación, el amor es el motor que impulsa todas sus acciones, la solidaridad es el lazo que une a quienes participan en la fundación, la esperanza es la confianza de superar obstáculos y la fe es la herramienta que los impulsa a avanzar hacia un mundo mejor.