El pleno de la Asamblea de Diputados aprobó en segundo debate el proyecto de Ley General de Cultura, uno de los instrumentos más avanzados de la región en términos de políticas culturales que dota al Ministerio de Cultura de un marco y un enfoque moderno al sustentar su actuación en dos pilares que guían los objetivos del texto legal y de gestión pública de cultura: los derechos culturales y el desarrollo sostenible.
El presidente de la Comisión de Educación, Cultura y Deportes, Héctor Brands, explicó que este proyecto de Ley General de Cultura legitimará las actuaciones públicas en favor de una amplia gama de actividades, procesos y sectores que hasta el momento no habían sido concebidos desde la normatividad cultural nacional como parte integrante de las responsabilidades de la institucionalidad cultural.
El documento ha tenido una amplia discusión en distintos puntos del país, a través de consultas en provincias con diversos sectores culturales, para luego pasa primer debate en la comisión con sesiones de análisis y aportes al proyecto de ley 202, en cuatro bloques.
El ministro de Cultura, Carlos Aguilar Navarro, expresó que esta novedosa legislación reconoce a la cultura como el eje transversal de las políticas públicas, así como la necesidad de establecer políticas y acciones intersectoriales para mejorar la calidad de vida de las personas.
"El instrumento de gestión pública de la cultura más importante será el Plan Nacional de Cultura, documento que contendrá la política de cultura que implementará el Estado panameño", agregó Aguilar Navarro.
Asimismo, la Ley General de Cultura permitirá una protección integral del patrimonio cultural panameño.
El proyecto de ley 202 propone la creación del Fondo Nacional de Culturas con el cual se financiarán, total o parcialmente, proyectos artísticos y culturales que serán seleccionados sobre la base de concursos públicos y con la obligación de generar impactos positivos en la sociedad.
De igual forma, con el objetivo de promover una mayor participación del sector privado en el apoyo a la producción de bienes y servicios culturales y la conservación del patrimonio cultural panameño, en el proyecto se establecen diversos incentivos tributarios a la donación e inversión en cultura, principalmente a través de un Certificado de Fomento Cultural, documento transferible que supone un reembolso de 35% sobre la suma invertida o donada, con el cual el beneficiario podrá pagar impuestos nacionales o municipales, tasas y contribuciones especiales.
La aprobación de la Ley General de Cultura consolidará una gestión pública de la cultura que responda a los desafíos actuales y futuros del país, agrega Aguilar Navarro.
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