Fermin Estribi
El Super Bowl 55 tuvo como atractivo principal el duelo entre dos de los mariscales de campo más renombrados de los últimos 20 años; Tom Brady, el gran veterano, y Patrick Mahomes, la joven figura.
Al final Brady guio a los Tampa Bay Buccaneers a la victoria, por 31 a 9, sobre Mahomes y los Chiefs de Kansas City. En esta ocasión, la experiencia le ganó a la juventud.
El mariscal de los Buccaneers obtiene un triunfo que le da más lustre a su legendaria carrera, ya que obtiene su séptimo Super Bowl en 10 apariciones dentro de ese partido soñado.
FOTO: AFP |
Con 43 años de edad y 21 campañas en la NFL, parece que Brady está aún lejos del retiro. Su liderazgo, presencia y buena ejecución en el emparrillado fueron determinantes para que los Buccaneers pasaran de ser un equipo participante a alcanzar el pináculo del football americano.
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