•El Sistema de Factura Electrónica de Panamá (SFEP) registra más de 13,200 usuarios actualmente.
•La Ley 256 del 26 de noviembre de 2021 que modifica la Ley 76 de 1976 establece que es obligatoria la expedición de factura electrónica en todo el territorio nacional.
El mundo evoluciona en todos los aspectos y el mercado panameño no puede quedarse atrás, es por eso que, la Dirección General de Ingresos (DGI), ha estado implementando el Sistema de Factura Electrónica de Panamá (SFEP), que hoy supera los 13,200 usuarios, aunque todavía hay negocios que no se han suscrito, lo que puede resultar perjudicial si se trata de uno de los proveedores del Estado, ya que en las diversas instituciones no estarán aceptando otro tipo de facturación.
Hay ciertos requisitos que un emisor de factura electrónica debe cumplir para registrarse e ingresar al sistema, como contar con una excepción del uso de equipos fiscales, actualizar su información de actividad económica principal u ocupación, facilitar un correo electrónico válido, y tener un representante legal activo en caso de ser una persona jurídica.
“Este tema de facturación electrónica puede resultar complicado para alguien que está iniciando un negocio o es un emprendedor, por lo que primero debe hacer es buscar una asesoría fiscal de personas expertas, validar los requisitos y verificar si el software actual cumple la capacidad de los lineamientos del SFEP”, indica Carlos Julio, de Alianza Auditores.
Todo contribuyente también debe conocer los reglamentos, puesto que la Ley 256 del 26 de noviembre de 2021, que modificó la Ley 76 de 1976, indica que es obligatoria la expedición de factura electrónica para poder realizar una operación relativa a transferencia, venta de bienes o prestación de servicios. También debe documentar las devoluciones, descuentos y en general, todo tipo de operaciones que realicen dentro del territorio panameño.
Esta nueva Ley formalizó el uso de factura electrónica y estableció la obligatoriedad del uso del SFEP desde el 1 de enero de 2022, para todo nuevo registro único de contribuyente (RUC) y mediante Resolución No. 201-5215 se extendió el plazo hasta el próximo lunes 31 de octubre de 2022.
Por otro lado, el Decreto Ejecutivo Nº25 publicado el 27 de junio de 2022 estableció nuevos obligados para la implementación del SFEP con dos fechas diferentes. El 2 de enero 2023, para las operaciones efectuadas por las bolsas de valores y de materias primas, servicios de transporte público internacional de pasajeros por vía terrestre, aérea o marítima, servicios de transporte público de pasajeros nacionales por vía aérea, servicios de transporte de carga de derivados del petróleo, hostales que tengan menos de 7 cuartos y la actividad de arrendamiento de bienes inmuebles bajo contratos notariados o inscritos en el Ministerio de Vivienda.
Y partir del 1 de febrero de 2023, se obliga a quienes lleven a cabo operaciones y servicios en general de bancos y otras instituciones financieras, incluidas las sociedades de arrendamiento financiero y los fondos de inversión, empresas establecidas en zonas francas o especiales, Sede de Empresas Multinacionales (SEM) y Área Económica Panamá Pacífico (AEEPP).
La factura electrónica no debe verse por los dueños de negocio como un deber meramente, ya que este representa múltiples beneficios para el crecimiento de la empresa, como ahorro de tiempo y dinero por la automatización, no tiene que comprar más papel fiscal, también disminuyen los errores porque puede corregir y simplifica otros procesos de archivos.
“La digitalización mediante la factura electrónica ayuda a administrar mejor una compañía. Visto desde el punto de vista de auditoría, facilita los registros contables en grandes volúmenes, hay una información 100% confiable, se puede hacer una estimación de gastos para controlar los costos financieros y se puede optimizar la planificación para mejorar su desempeño”, explica Julio.
Las pequeñas, medianas y grandes empresas se benefician de esta herramienta por igual porque les permite un control más eficiente y sencillo de todos los movimientos que realizan. Si cree no tener la experiencia necesaria, puede consultar a Alianza Auditores, que a través de los consultores de sus diferentes unidades de negocio podrá gestionar con facilidad la implementación de la factura electrónica.
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