- Los valores normales de vitamina D deben ser entre 30-40 ng/ml
- Ayuda a evitar la preeclampsia o tener un parto prematuro
- Tiene influencia en mejorar la calidad del tejido ovárico y del endometrio
La vitamina D es fundamental para la salud de los huesos, ya que ayuda en la absorción del calcio, pero también se ha descubierto que desempeña un papel importante en los procesos reproductivos humanos. Varios estudios han demostrado una relación entre la vitamina D y la fertilidad. Se ha observado que las mujeres con niveles adecuados de vitamina D tienen mejores resultados en tratamientos de fertilidad, como la fecundación in vitro (FIV).
“Tenemos estudios que sugieren que la vitamina D influye en la calidad de los óvulos y espermatozoides, así como en la regulación de las hormonas reproductivas. Por lo tanto, mantener niveles óptimos de vitamina D podría ser beneficioso para aquellos que buscan concebir. Es importante consultar a un experto en medicina reproductiva para determinar si se necesitan suplementos de vitamina D o ajustes en la dieta, especialmente para parejas que enfrentan dificultades para concebir”, manifiesta el doctor Saúl Barrera, director médico de IVI Panamá.
La vitamina D se puede obtener a través de la exposición solar, pero mayormente en alimentos como pescados grasos, huevos y productos lácteos fortificados, así como en suplementos vitamínicos. Su importancia se magnifica durante el embarazo, ya que juega un papel fundamental en el desarrollo fetal y en la salud de la madre.
Durante la gestación, el bebé en desarrollo obtiene la vitamina D de la madre, por lo que es vital que ella mantenga unos niveles adecuados. Se ha demostrado que niveles insuficientes de esta vitamina pueden estar asociados con complicaciones en el embarazo. Por lo tanto, es recomendable que las mujeres embarazadas o que estén planeando un embarazo consulten con su médico de reproducción asistida sobre la necesidad de suplementos de vitamina D para garantizar una gestación saludable.
Aumentar la fertilidad gracias a la vitamina D
La vitamina D desempeña un papel crucial en la fertilidad y el embarazo. La falta de esta vitamina puede afectar la capacidad de concebir, al dificultar la implantación del embrión en el útero, mayor riesgo de preeclampsia o tener un parto prematuro. El receptor de vitamina D se encuentra en órganos importantes para la reproducción femenina, como el ovario, el útero y la placenta; por esto en niveles adecuados puede mejorar la calidad del tejido ovárico y del endometrio.
“La deficiencia se ha relacionado con un mayor riesgo de complicaciones gestacionales. Por otro lado, en los hombres, la deficiencia de vitamina D también puede afectar la calidad del semen, especialmente en términos de morfología y motilidad de los espermatozoides. Para mantener niveles adecuados de vitamina D en el organismo, se recomienda mantener valores en sangre entre 30-40 ng/ml”, indica el doctor Barrera.
La vitamina D desempeña un papel crucial en la absorción de calcio y fósforo y por esto tiene un impacto significativo en el sistema inmunológico, muscular y en la función celular en general. Mantener niveles adecuados de vitamina D es vital para garantizar un buen estado de salud y así tener mayor éxito de embarazo de forma natural o mediante reproducción asistida.
Para obtener suficiente vitamina D, es importante seguir una dieta equilibrada que incluya alimentos ricos en esta vitamina, como pescados grasos, yema de huevo, lácteos y cereales fortificados. Además, exponerse al sol de manera controlada es clave, ya que la piel produce vitamina D cuando se expone a la luz solar.
Tendemos a centrarnos en problemas complejos relacionados con la infertilidad, cuando, en ocasiones, aspectos más sencillos como la pérdida de peso o adoptar hábitos más saludables pueden tener un papel esencial a la hora de lograr el embarazo.
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